Recuerdo las palabras de Jacques Mayhol: “¿Sabes qué tienes que hacer para encontrarte a una sirena? Bajas al fondo del mar, donde el agua ya ni siquiera es azul, y el cielo es sólo un recuerdo. Flotas allí, en el silencio, y te quedas allí. Y decides que morirás por ellas. Sólo entonces empiezan a salir. Vienen y te saludan, y miden el amor que sientes por ellas. Si es sincero, si es puro, se quedarán contigo y te llevarán con ellas para siempre”.
La sirena de “This Mortal Coil” huye, decide huir por miedo al dolor. Quizás porque sabe cuán difícil es alcanzar por su naturaleza el amor para un humano “¿Debería permanecer entre las rocas? ¿O descansar junto a mi esposa la Muerte?”.Jacques Mayhol es un personaje ficticio. Nuestra mente busca metáforas para explicarnos a nosotros mismos, para explicar esos sentimientos, esas sensaciones invisibles ¿Cuántos las perciben? ¿Cuántos morirían? ¿Cuántos huyen? Y me pregunto, caprichosa ¿Por qué? Qué debemos encontrar, esperar, olvidar… ¿Será que sólo hay que vivir? ¿Dejar que la corriente te arrastre, luchar contra ella, dejarse ahogar?….
¿Qué busca realmente una sirena cuando decide habitar en lo más profundo del océano y dormir?